09h30 de la mañana. Todos deseando comenzar un nuevo día con nuevas excursiones. Salimos del hotel. Diluvia. Paraguas de 3$ en mano (alli fue donde empezaron, pero terminaron en la basura, con varillas al aire incluidas). Nos dirigimos a ver la Estatua de la Libertad, pero no vemos mas que el mar que podríamos recorrer en 4 pasos.
La lluvia sigue cayendo, nuestros planes se van torciendo, pero de pronto una luz brilla en el horizonte. Vamos a subir al Empire State. No vemos nada, excepto cuando las nubes responden a nuestras plegarias, y es uno de los mejores momentos del día. Por fin vemos lo que queríamos ver, y es una experiencia fantástica. A partir de ahi todo empieza a ser como debería ser, genial.
Risas y más risas, tonterías y niñerías, hasta el punto de pasarlo bomba sacándonos fotos con un King Kong mas cariñoso que el de la peli, todo ello acompañado con una gran banda sonora, Lady Gaga, interpretada por una gran cantante en inglés, Paula, y una gran bailarina de pañuelo en cara, Vanessa.
Y todo es genial otra vez. No pudimos ver la Estatua de la Libertad, pero si pudimos pasar una gran tarde en un edificio de 86 pisos en un ambiente fantasmagórico, pero que nos dio un nuevo subidón de alegría.
Gracias a todos por esta tarde, y gracias a Einés, por sacarnos por un día de la rutina de la comida rápida!
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