lunes, 27 de septiembre de 2010

New York: So far and so close



Nueva York es una ciudad llena de contrastes por todas partes. Tanto en el buen como en el mal sentido, comenzando con los edificios. Puedes encontrarte un increíble rascacielos al lado de una iglesia, o un pequeño jardín entre montones de edificios enormes. También existe contraste entre las personas. Puedes encontrarte a gente muy diferente en cuanto a religión, raza y gustos se trata. Tanto gente extremadamente seria como a otra que canta por la noche en Central Park: ambos están ahí. El contraste más peligroso, sin embargo, es el de las temperaturas. Las tiendas neoyorquinas tienen al aire acondicionado siempre puesto, y fuera (y en el metro, que también es una locura) hizo mucho calor. Por ello las temperaturas cambian drasticamente, y no hay nada que puedas hacer para remediarlo más que ir con ropa de abrigo y de verano al mismo tiempo.


Pero bueno, ya vale de hablar de los contrastes. Ahora me presentaré formalmente a todos aquellos que no me conozcan. Soy Alejandro (lo de que ponga Lea como usuario es una historia muy larga. Viene de mi diminutivo, Alex, al que se le quita la X y se le hace un anagrama. Y así quedó).

Nuestro tiempo en Nueva York fue increíble, sin duda. La ciudad es pura diversión en todas partes. Times Square, Central Park, Wall Street, la Quinta Avenida, el Empire State Building...Hay demasiadas cosas para poderlas ver con tranquilidad, pero la visita rápida me demostró que sin duda vale la pena visitar la ciudad que nunca duerme. Por ello recomiendo a todos los posibles lectores de este blog nuevecito que se piensen seriamente en ahorrar durante unos meses para poderse venir aquí durante una semanita. Seguro que lo disfrutaréis.

Ahora hablemos del albergue. He estado tan solo en un albergue antes de este, y mi idea era bastante equivocada. Tal vez porque el otro albergue eraen definitiva, bastante malo. O tal vez porque este sea muy bueno. Lo que importa es que tiene Wi-Fi, un billar, y agua caliente. Lo necesario para sobrevivir y divertirse. Puedes conseguir comida y bebida en la cafetería, y hay mucho espacio para los jóvenes en dos salas de la Planta Baja. Ahora mismo me encuentro escribiendo esto en la sala New York del albergue, junto a otros compañeros que hacen lo mismo.

En cuanto a la gente, pensaba que serían más cerrados, pero cualquier persona que te encuentres en la calle te puede hablar, rapear en el oído o incluso confesarse. Sí, todo eso ha ocurrido en este viaje, así que imaginaos, mis queridos lectores, las muchas otras cosas que nos han ocurrido. Pienso que la gente de aquí está preparada para llevarse bien con cualquier persona, sea de EE UU o de cualquier otra parte del mundo. El ambiente es muy agradable y amistoso, y todo el mundo parece divertirse en todo momento.

Gracias a este viaje los lazos entre los compañeros se han reforzado bastante, y todos hemos reído (y algunos sufrido también). Pero, si todo se mira como un conjunto, el tiempo en NY ha sido de los mejores días de nuestra vida.

Mañana, Martes 28 de Septiembre, iremos a New Orleans, donde seremos alumnos en el Isidore Newmon School, un centro de educación privado. Seguro que allí también lo pasamos muy bien.

This trip seems like a dream. Now so close, but tomorrow so far.

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